23 de noviembre de 2009
¡ESCAPA! Que la vida se acaba…
A ti, si me estás leyendo… Mira… ¡Escapa! Que la vida se acaba, que los sueños se gastan, los minutos se marchan. Salta que la calma te abraza, los momentos se pasan y se te rompe el alma… ¡Ay!... el alma.
Y a ti, si me estás leyendo también… ¡DENUNCIA! No te calles… ¡PIDE AYUDA!
A vosotros, queridos TODOS que me leéis, ¡A TI! Si me estás leyendo y lo ves, lo oyes o lo intuyes… ¡AYUDANOS!... A continuar bajando cifras.
A ti papá, a ti mamá, a ti abuelo, a ti abuela, a ti tío, a ti tía, a ti hermano, a ti hermana, a ti amigo , a ti amiga, a ti profesor, a ti profesora… Solo os pido una cosa… ¡¡EDUCAR!!
A vosotros, los Políticos, los Juristas, los peritos, los Psiquiatras, los Forenses, los Organismos Oficiales... ¡MENOS MIRAMIENTOS! ¡MENOS BUROCRACIA!... ¡MÁS EFECTIVIDAD! ¡MÁS CONTUNDENCIA!...
A TODOS nosotros, la sociedad que convivimos con ello día a día, ¡¡REACCIÓN!! Contra el maltrato y la violencia de género ¡¡¡TOLERANCIA ZERO!!!
Y recuerda, no te lo pienses... ¡Podría ser mañana! ¡¡¡DENUNCIA!!!
19 de noviembre de 2009
Entre Arpías anda el juego... (I)

Y quizás, por todo este variado tipo de comportamientos femeninos reflejados perfectamente en el comportamiento animal, y ya que nosotras mismas somos las primeras en descalificarnos unas a otras, pues ya se sabe que el peor enemigo de una mujer, es otra mujer, (hecho este que nunca llegaré a comprender), mientras que ELLOS practican el corporativismo más hermético de todos cuanto se puedan dar en ningún otro colectivo, cuando se ha querido hablar de manera despectiva de una de nosotras, se ha recurrido siempre a la mitología o a la fauna más denostada del reino animal. Llevando grabado en la frente, cual flor escarlata, unas con orgullo y otras con resignación, adjetivos tales como: Loba, Zorra, Víbora, Gata, Lagarta, Bruja, Diablo, Tarántula, Viuda negra, Mantis religiosa, y… ¡Arpía! Y aquí, es donde me quiero recrear como se han recreado la literatura y el cine.

Las mujeres, por naturaleza, somos competitivas desde que nacemos. Desde la cuna, por incomprensible que parezca, competimos con nuestra propia madre por el amor de nuestro padre, para terminar compitiendo entre nosotras, hasta la extenuación si es necesario, por el amor de un hombre…. La estupidez es una cualidad congénita que antes se me olvidó mencionar, sino… ¿De qué? En principio, nos comportamos como VERDADERAS LOBAS que se pelean por conseguir al mejor macho de la manada. Se matan, se destrozan, se envidian, se odian… Son incapaces de convivir sanamente, y se sienten amenazadas si ven cerca de sus dominios ¡una hembra más vistosa! Defendiendo su territorio, del resto de Lobas que representan la competencia y, en especial, de las Zorras ladronas que roban sin distinción. Como en esa memorable escena de “Irma la Docce” donde, como muy bien me relata mi gentil Loulou, Shirley McLaine se enzarza en una fantástica pelea de gatas, sacudiéndole el polvo a Hope Holiday por el amor de Jack Lemon… ¡Priceless!
Pero de todas las diferentes cualidades, o defectos, esto según se mire ¡Claro está!, que podemos encontrar entre los diferentes tipos de mujeres, hay una que es común a todas ellas, (nosotras), independientemente de nuestro rol particular. Y es que… ¡TODAS LLEVAMOS UNA ARPÍA DENTRO!... Lo queramos admitir o no.
Hay Damas, señoras, mujeres, y… ¡Arpías! ¿Cual de ellas eres tú?... Esto es otra historia, y por tanto... ¡CONTINUARÁ!