27 de mayo de 2009

Vanitas vanitatum et omnia vanitas, o ¿Que coño hago yo aquí perdiendo el tiempo?

Vanidad. Del latín Vanitas
1.- Vicio del carácter, por el que una persona muestra una opinión exageradamente buena de sí misma
2.- Falta o carencia de sustancia de una cosa o expresión
Vanitas. es el término latino, que puede traducirse por vanidad, que designa una categoría particular de bodegón, de alto valor simbólico, un género muy practicado en la época barroca, particularmente en Holanda. El mensaje que pretende transmitir es la inutilidad de los placeres mundanos frente a la certeza de la muerte.


A ver si de una vez por todas consigo hacer entender al personal, lo que es para mí un blog. No seamos hipócritas y reconozcamos que los blogs, no son más que ensayos de vanidad. De la propia vanidad que todos, en mayor o menor medida, llevamos dentro. Ya sea vanidad literaria, o simplemente exhibicionista, pero vanidad al fin y al cabo. Nos gusta mirarnos el ombligo y exhibirlo, ya sea tal cual, a pecho descubierto, o de manera figurativa, como hicieron los clásicos, pero adaptándolo a nuestros días.
Yo leo diferentes tipos de blogs, unos más profundos que otros. Algunos divulgativos, otros informativos o periodísticos, sobre literatura, cine, poesía, moda… y otros, por simple diversión. Pero existen muchos, los más, como el mío, “personales”, por etiquetarlos de alguna forma.
Es en este tipo de blogs, cuando el lector siempre ha de tener en cuenta que, ni en mi caso ni en el de la mayoría de blogs personales, no todo lo que se cuenta es estrictamente cierto. Casi todos nos escudamos bajo un personaje, hay quien lo lleva hasta el límite convirtiéndolo en un blog de ficción, al que le concedemos el beneficio de la vanidad más absoluta, gratuita y sin medida. Es decir, el vicio de mostrarse exageradamente valioso bajo sus vestiduras, y lo vendemos como si el personaje fuera uno mismo en carne y hueso, convirtiendo el hecho en un dogma de fe.


Si bien, es cierto que muchas veces, el simple hecho de escribir o fabular, según la ocasión convenga, nos sirve para expulsar nuestros demonios, así como, para aliviar veneno por el desagüe, bajo la protección que nos confiere el personaje, y sin tener que recurrir al psicoanálisis, es cosa del lector avezado, o torpe, saber leer entre líneas. Distinguir donde empieza la ficción y donde la realidad. Rascar y pulir, hasta quedarse con lo que verdaderamente se está tratando de contar. Es decir, con la esencia del mensaje. Esto, cuando hay algo que contar, puesto que cuando hacemos uso de la más exacerbada vanidad, cuando nos ensalzamos nosotros mismos, evidentemente, nos ponemos en lo más alto, en lo inalcanzable, y en lo más deseado por todos en nuestras más inconfesables fantasías. Entonces, si rascas, compruebas que debajo de estas líneas no hay nada, está vacío y hueco, pero muy posiblemente, hayamos conseguido llamar la atención o arrancar una sonrisa al respetable. Y eso justamente es lo que yo quiero conseguir aquí. Que el lector se devane los sesos, que fabule conmigo y que disfrace realidades, a veces amargas de soportar, si no van edulcoradas con un poco de imaginación. En definitiva, que se deje llevar por los placeres mundanos, propios o ajenos, al menos, durante unos minutos.



Pero está claro, que tener las puertas de nuestra hoguera de las vanidades, abiertas de par en par, tiene un precio. El sabio Salomón dice que los goces materiales son “vanidad de vanidades y sólo vanidad” (Ecl. 1,14), que no dejan en el alma una verdadera alegría y una plena satisfacción, sino más bien disgusto, amargura y angustias. Y es que si no le ponemos cerrojo, cualquiera puede entrar a leer y malinterpretar todo cuanto aquí se dice, y creerse que todo el campo es orégano, o en el peor de los casos, llevarlo al extremo del pie de la letra, convirtiéndolo en la más pura realidad, su realidad, sin tener en cuenta que no es más que una obra de teatro con actores, decorado, y un guión adaptado con el énfasis que en cada caso queramos darle. Cosa que a la mayoría, no nos importa, porque nuestros queridos lectores, casi nunca pasan de ser esos adorables desconocidos a los que permites mirar por el ojo de la cerradura. Sin embargo, a veces, ocurre que si escribimos el guión basándonos en hechos de nuestra propia existencia, muchos de los personajes, a su vez y casi siempre, insanos lectores, se sienten identificados, cayendo en el error de creer, que realmente es así como los vemos, dejando aparcado por completo el sentido del humor, muestra de su inteligencia, y entrando en barrena con todo su orgullo a flor de piel para estrellarse contra nuestras propias carnes. Ya que, en estos casos, lector y autor, fuera de este escenario están accesibles. Y este es el precio que tenemos que pagar por exhibicionistas.


"Conozco un silencio alcoholizado que golpea las puertas, que ultraja las palabras y las vuelve prostitutas. Cada poro se intoxica. Me va añadiendo peso. Me bautiza con algún siniestro recuerdo y llueven claveles funerarios...“ minostalgia

Pero como diría cualquier mentalista de pro… “Todo parecido con la realidad es pura coincidencia”… Y a estas alturas, todo el mundo debería entender, que jamás he sido una Audrey, colmo de la sofisticación y la elegancia, con espíritu de Holly Golightly o Lulamee de vida excéntrica, que comparte piso con un gato sin nombre, duerme de día y dedica las noches a salir con hombres de los que recibe billetes de cincuenta dólares para ir al tocador, mientras sueña casarse con uno de los solteros más ricos de América tirada en su diván. Este diván que no es otro que mi blog, contando mis paranoias al primer escritor de poco éxito que llegue, o dicho de otra forma, al primer Paul Varjak que se tropiece. Como tampoco he sido jamás una verdadera Geisha, ni he conocido Samurái alguno más allá del personaje de un blog. Ni tampoco ahora soy una Dita Von Teese, reina del Burlesque Show, que exhibe todos sus atributos sin pudor ante sus más fieles admiradores, aunque esto que aquí escribo, vanidosamente lo pretenda. Ni realmente he sido mordida por ningún vampiro, ni tan siquiera por un murciélago… Del mismo modo que, jamás existieron mamam y sus secuaces tal cual los presentaba mi grelinno del alma querido en su lluvia, ni que los amigos de La Comuna Canalla, fueran realmente unos alienígenas camuflados o Plactonitas. Y por supuesto, que no entré jamás en la verdadera casa de La Flor de la Canalla, por muchos piscolabis y bebidas que hubiera en su nevera imaginaria…. ¡Hasta ahí podíamos llegar! Aquí, cada uno es, quien vanidosamente le dá la gana de ser, y en ningún sitio está escrito que tenga que ser real.


Si yo quisiera tener un diario personal, como el de Ana Frank, contaría las cosas tal cual, sin tantos adornos ni florituras, firmaría con mi nombre real y no tiraría de imágenes figurativas del Google. Pero, perdónenme ustedes, queridos TODOS que me leéis, si no lo hago y me permito ciertas licencias vanidosas de la imaginación, porque esto simplemente es vanitas vanitaum et omnia vanitas. Y si una, la menda lerenda, ya no puede jugar aquí, a ser vos quien NO sois, ya que mi intención no es contar aquí mi vida, por muy personal que sea el blog, sino sensaciones, vivencias u opiniones…. ¿Que coño hago yo aquí perdiendo el tiempo?

9 comentarios:

  1. pues a mí me divierte esa vanidad tuya...

    Cuánta razón tienes! Y mi blog, dónde lo encasillamos?, realmente es complicado en los tiempos que corren, pensar con el corazón, cuando a todos lados se va corriendo, hasta si me apuras, a hacer el amor...

    Tantas y tantas veces decidí dejarlo..., pero aquí sigo, y reconozco que los destellos de algunos personajes pueden hacer que equivoques tu camino, y en lugar de una luna de plata sea en una triste lata dónde te encierres para siempre... ( leíste mi poesía sobre el jurel de plata? ) Sólo hay que saber leer entre líneas, y no perder nunca ni la identidad, ni la dignidad, ni olvidar que aquí, todo es oro lo que reluce, pero si no encuentras un "viejito" amigo, que realmente te perdone la vida... eres carne de cañón...

    Besos

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  2. Más allá de motivaciones personales, que sin duda has de tenerlas para escribir algo así, más allá de reacciones más o menos airadas a supuestos ataques externos, más o menos hirientes; lo único claro es que has compuesto una perfecta radiografía, sensata y sincera de lo que es y comporta este "mundo bloguer".
    Más allá de los besos que te lanzo cada vez que me topo con tu propuesta, hoy, además, te expreso mi admiración.

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  3. Pues creo que te noto exaltada... espero equivocarme. Yo no tiendo a la vanidad.. de echo, no soy ni vanidoso ni he leído la publicación del mismo nombre jajajaja.. como mucho la vanityfairrrrrrrrrrrrrr porqeu reconozco que trae algunos reportajes interesantes. El caso es que espero que se te pase el altercado y que si eres vanidosa o no, a mi me da igual; cada uno es como es y punto pelota.. y cuenta en el blog lo que desea.. y punto de cruz jajaja

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  4. ¡¡¡¡ soy un ratón !!!! ;), muy vanidoso :D

    Creo que este post serviría como una sección en tu propio blog a modo de "más sobre mí" o "intencionalidades" o una simple pestaña "vanidades". Redondo. Y mi querido Creo que todos tenemos un punto de vanidad y no es malo, llevarlo al extremo es malo. Creo que es de esas cosas, que en su justa medida son sanas.
    Me gusta también mucho el espacio de libertad que deja un blog ¿por que ha de ser tamático o personal?
    En fin,me encanta, así en general.
    Besitos MariadelasVipes!!
    ( y

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  5. ¡¡¡¡ yo soy un ratón ¡!!!! … Y muy vanidoso ;)
    Yo creo que sí, que todo el mundo lo es un poco, y que es de esas cosas que no son malas en su justa medida obviamente. Los blogs sí, son un buen ejemplo y te ha quedado muy redondo casi tiene pinta de esos post presentación, o que salga tras una pestaña de “más sobre mi” o “por qué un blog” o aún mejor, una pequeña pestaña llamada “Vanidades” tras la que saliera esta explicación.
    Es indispensable el sentido del humor y saber leer entre líneas, sino liar se lía claro. Por ahora no se me ha liao, ves a saber si algún día. Estoy de acuerdo sobre que es el precio a pagar.
    Aish! Genial la foto del diván.
    Besitos MariadelasVipes!

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  6. Vanidad. Del latín Vanitas
    1.- Vicio del carácter, por el que una persona muestra una opinión exageradamente buena de sí misma.
    Ahí, en esta definición tan sesgada y tan antigua se le atribuyen a la vanidad variables obsoletas: "exageradamente buena", si es buena, por muy buena que sea no puede ser exagerada, por ser buena precisamente, ¿se puede exagerar la bondad?, ¿es lícito aplicar ese adjetivo castrante al autoconcepto?. La vanidad, del latín Vanitas no es, a estas alturas, un "vicio del caracter", sino más bien un elemento fundamental del currículo, debemos tener la opinión mejor posible de nosotros mismos.
    Estamos de acuerdo en que los blogs son una expresión de la vanidad, sin embargo lo bueno que tienen es que no te obligan a enseñar el ombligo, a no ser que te apetezca, eso no quita que sean un lugar estupendo para mirárselo, pero el blog, no me lo negarás, tiene una vertiente , no diría yo exhibicionista pero sí expresiva, más o menos artística, y un@ está en posesión de la espita de lo que considera personal, y muestra el avatar y el discurso que le parece.
    Faltaría más.
    Estos límites tan difusos deberían reforzar la emoción del viaje cibernético, la ciberliteratura, toma palabro, la cibermúsica, la cibercoleccióndeimágenes; es un soporte magnífico y divertido, y tu si no eres es porque no quieres, una gheisa, Dita Von Tesse y una coleccionista búlgara de vampiros samurais, Como si a mí álguien me pudiera decir si puedo o no puedo ser Lou Reed, o pasearme por Rock Ola, o meterme de extra en un film porno... Luego hay ciberlectores que confunden el medio, o que se intentan ahorrar tiempo, y reprochan, o creen a pies juntillas, o eso dicen y cualquiera sabe. Así que esperemos que los desconocidos sigan siendo adorables.
    Un besazo.

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  7. Yo sólo digo lo ya dicho mucha sveces y mucho tiempo atrás: mi blog e smío y me lo foll* cuando quiero... y cómo tú blog es tuyo pues... ¡a ello!.

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  8. Pues eso mismo es lo que hago... ¡Mi blog es mío y me lo follo cuando quiero y como quiero! Pese a los repetitivos e incansables intentos por prostituirlo por parte de todos cuantos, alguna vez, se han sientido identificados... Al que no le guste lo que escribo y como lo escribo ... ¡Que no entre a leer!

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  9. cual alma tuya que sube y se sumerge en el mundo de las ideas con la fuerte necesidad de llegar a sentir un poco de su inmensa libertad... exploradora mia, no es acaso seductor caer en las acusaciones de tus lectores y luego deslumbrar con tus argumentos? confieso que tu vanidad seduce y opaca a la mia pero, tal goce es plancer mundano bajo el cual, adoro caer!!

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