Hoy, bicheando mi facebook, me encontré con esto, y me pareció... Tan intenso... Aunque me cuenta el autor, que este texto no lo inspiraron Richar Gere y Julia Ormond, sino Robert Taylor y Ava Gardner. Pero creo, que esta escena resume bien, lo que el autor quiso transmitir en su día, cuando pluma en mano, derramó estas líneas.
Cuando vio a Ginebra por última vez, escudada tras una pared enrejada, Lanzarote supo que los viejos días de gloria habían acabado. Arturo había muerto, y fue su pecado lo que les impidió estar a su lado…
Así, con el mutuo acuerdo de separarse para siempre, Ginebra desapareció en el interior del convento…
Y Lanzarote se fue, intentando en vano atesorar su rostro, pero, cuando partió a su exilio voluntario, supo que la recordaría como si todo hubiera sucedido en otra vida, una que recordaría siempre…
…como un lienzo pintado, algo escrito en un libro, un recuerdo hermoso, doloroso, pero nunca más real.
(H. Clayton)
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